El consumo de drogas constituye en
la actualidad un importante fenómeno social que afecta especialmente a los
adolescentes, La prevalencia del uso y abuso de drogas en la etapa adolescente
y adultez temprana son altas, Ante la alta disponibilidad, en la actualidad los
adolescentes tienen que aprender a convivir con las drogas, tomando decisiones
sobre su consumo o la abstinencia de las mismas. El proceso de socialización,
con la familia, amigos, escuela y medios de comunicación es importante en ello.
La percepción de riesgo y los factores de riesgo, junto al ocio, tiempo libre y
vida recreativa, son elementos que debemos considerar para comprender esta
problemática. Los psicólogos tenemos un importante papel que cumplir tanto para
explicar esta compleja conducta como para la puesta en práctica de programas
adecuados y eficaces de prevención y tratamiento.
Las
Drogas son esencialmente venenos. La cantidad que se consume determina su
efecto.
Una
pequeña cantidad actúa como estimulante (te acelera). Una cantidad mayor, actúa
como sedante (te entorpece). Una cantidad aún mayor puede envenenar y matar a
la persona.
Esto
es cierto para cualquier droga. Sólo varía la cantidad requerida para producir
el efecto.
Pero
muchas drogas presentan otro riesgo: afectan directamente a la mente. Pueden
distorsionar la percepción del consumidor con respecto a lo que está ocurriendo
a su alrededor. Como resultado, las acciones de la persona pueden parecer
extrañas, irracionales, inapropiadas y hasta destructivas.
Las
drogas bloquean todas las sensaciones, tanto las deseadas como las indeseadas.
Así que mientras proporcionan un breve alivio para mitigar el dolor, también
anulan la habilidad, la lucidez, y nublan tu capacidad de pensar.
Los
medicamentos son drogas que tienen el propósito de acelerar, desacelerar o
cambiar la manera en que el cuerpo funciona, tratando de hacerlo funcionar
mejor. Algunas veces son necesarios. Pero aún así, no dejan de ser drogas:
actúan como estimulantes o sedantes, y demasiada cantidad puede matarte. Así
que, de acuerdo a lo anterior, si no usas los medicamentos como se supone que
deben ser usados, pueden ser tan peligrosos como las drogas ilegales.